Dietas Falsas que no debes intentar

Escrito por Nut. Perla Karina López Jureidini, Clínica Nutricional Nutrest

 

Los modelos estéticos de hoy en día premian la delgadez y castigan la obesidad, impulsando a aquellos con mayor peso a seguir dietas que pueden arriesgar su salud con la intención desesperada de mejorar su silueta.

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“Dieta” es el conjunto de alimentos consumidos al día. Existe un gran número de dietas para adelgazar, la mayoría fracasa después de un rato pues si todas las personas tenemos un metabolismo y características distintas: ¿por qué habríamos de responder de la misma forma a la misma dieta? La mayoría de las dietas lo que hacen es reducir estrictamente lo que comes o evitar ciertos tipos de alimentos.

¿Cuántos tipos de dietas existen?

Existen más de 36 distintas dietas diseñadas para bajar de peso, y cada día surgen más. Ante la creación tan acelerada de dietas, deberíamos de reflexionar ¿No sería mejor asistir a un nutriólogo a que nos realice una dieta individualizada?. Ésta no sería una dieta más en el montón, sería una dieta adecuada a mis gustos y necesidades personales que garantiza que cubra las necesidades que mi cuerpo tiene de los diferentes nutrimentos.

Entre las diversas dietas de moda, la mayoría no proveen los nutrientes que el cuerpo necesita, y nos hace bajar de peso tan aceleradamente que provoca un riesgo a desarrollar cálculos biliares o problemas cardíacos graves por su bajo contenido calórico.
Dentro de los tipos de dieta se encuentran:

 

Dietas basadas en un solo alimento

La dieta del helado de vainilla, de la alcachofa, la toronja etc. las cuales pueden provocar deficiencias nutricionales, trastornos digestivos y ansiedad por salir del esquema normal que acostumbras.

Dietas bajas en calorías

Dietas de menos de 800 calorías, o las proteicas, del helado, del arroz, de la sopa de col o de la uva). Puede provocar mareos, cansancio, pérdida de masa muscular, pérdida del periodo menstrual y depresión.

Dieta reducida en carbohidratos y altas en grasas
Este tipo de dietas si no se llevan a cabo de forma adecuada pueden llegar a causar descalcificación ósea y daños renales, pérdida de líquidos, altos niveles de ácido úrico y de colesterol, halitosis, sensación de náuseas o estreñimiento.

Es importante verificar la calidad de las grasas que incluimos en nuestra alimentación. Los ácidos grasos Omega 3 son saludables para el corazón y ayudan a disminuir los valores de colesterol en sangre. Así como las grasas mono y poliinsaturadas contenidas en alimentos como aguacate, nueces y semillas (almendras, nueces pacanas, cacahuates, piñones, semillas de calabaza, semillas de ajonjolí o girasol), aceite de oliva, aceitunas, aceites vegetales como el aceite de girasol, maíz y soja. Las saturadas contenidas en productos de origen animal, fritos, helados, aceites de palma y coco deben de consumirse en menor cantidad y frecuencia.

Un consumo elevado de proteínas, por encima de las recomendaciones de acuerdo a tus necesidades también puede provocarnos problemas como la hiperuricemia y un desbalance en las bacterias intestinales saludables, sin tener en cuenta que un exceso de proteínas también es almacenada en el cuerpo como grasa.

Dietas altas en carbohidratos

En especial carbohidratos simples (con bajo contenido de fibra), las cuales provocan deficiencias de vitaminas liposolubles y pueden causar una elevación de triglicéridos en sangre así como hígado graso.

Dietas con nombres graciosos

Incluyen platillos fuera de lo común anunciadas por alguien conocido por el público y no mantienen una distribución de nutrientes adecuada ni equilibrada.

Dietas riesgosas para salud

Desde comerse una bola de algodón que puede causar obstrucciones riesgosas en el tracto gastrointestinal, dieta de la luna en el que debes llevar una ayuno de 26 horas que puede causar dolor de cabeza y fatiga, o dietas que piden el uso de laxantes que pueden llegar a deshidratar o de medicamentos “quema grasa” u hormonas.
Este tipo de dietas son deficientes en vitaminas y minerales causando efectos secundarios dependientes del tiempo en el que se efectúa la dieta. Sugieren un menor aporte energético sin importar la composición.

¿Cómo hacer una dieta adecuada?

Si padecemos sobrepeso y queremos remediarlo, necesitamos actuar responsablemente.Las características de una dieta adecuada son:

● que sea suficiente (que cubra tus necesidades)

● completa (contenga todos los grupos de alimentos)

● equilibrada (que contenga una proporción adecuada de nutrimentos)

● adecuada (a tu cultura, edad, sexo, y requerimiento físico)

● variada (que dentro de cada grupo se selecciones diferentes alimentos) e higiénica.

¿Cuánto es sano bajar con una dieta?

Si cumples con las características de una dieta adecuada, mencionadas en la parte de arriba del artículo, te permite un buen funcionamiento del organismo, protege la salud y previene enfermedades. Cumpliendo con estas características, y haciendo ejercicio todos los días estarás perdiendo entre ¼ de kilo a 1 kilo por semana.
Para perder peso hay que modificar la dieta y los estilos de vida que nos han llevado a esa situación, sustituyendolos de forma paulatina y permanente. Es importante no solo el equilibrio, sino la calidad del alimento. Elige alimentos saludables, come porciones pequeñas e incorpora el ejercicio en tu rutina diaria. En conjunto, estos hábitos de alimentación y ejercicio pueden ser una manera saludable de perder peso y no aumentarlo de nuevo. Estos hábitos también disminuyen tu probabilidad de desarrollar enfermedades metabólicas a largo plazo. Te recomendamos asistir a un nutriólogo para que te brinde una dieta y recomendaciones acorde a tus gustos y necesidades que puedas mantener como estilo de vida.

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